Mensajes Niño Jesús
Comienzo

Aparición del Niño Jesús lleno de Gracia el 1 de julio de 2021, Fiesta de la Preciosa Sangre.

 

Veo una luz dorada sobre el árbol. La luz se abre y de ella sale el Niño Jesús lleno de Gracia, como Niño Jesús de Praga: sale flotando en el aire. Lleva corona dorada, cabello oscuro y rizado, ojos azules. Viste una túnica roja, que está bordada con lirios dorados, y un manto rojo. En Su mano derecha sostiene un cetro de oro grande y en Su mano izquierda sostiene el Libro de Oro.

Ahora veo dos luces que se abren de igual manera, una a la derecha y otra a la izquierda. Son dos ángeles que acompañan al Niño Jesús, con túnicas sencillas y cabello rubio oscuro hasta los hombros.

El Niño Jesús nos bendice a todos:

“En el nombre del Padre y del Hijo, que Soy Yo, y del Espíritu Santo. Amén.

¿Encontraré todavía fe entre vosotros cuando regrese? Queridas almas, la Iglesia es muy hostigada por las tinieblas.

A través de Mi Preciosa Sangre he redimido a las almas. Muchas almas parecen no saber esto y no apreciarlo. Yo Soy el Señor. Mirad cuánto os guía a la tentación Satanás. La ley de mi Padre Eterno es válida por toda la eternidad.

Y así envió el Padre Eterno a Mi Santísima Madre. Y vosotros no la habéis escuchado. ¿Cómo habéis reaccionado a su mensaje?

Vengo a vosotros con mi cetro de oro, pero a aquellos que hacen colgar las banderas, a esos los gobernaré con el cetro de hierro. Ellos toman el arcoiris. Esa es la alianza de Mi Padre Eterno con vosotros. Este es un signo/símbolo del Padre Eterno, y el adversario imita ese signo.

Mis hijos fieles dicen "Serviam" (= ¡serviré!) . Ellos son hijos del Padre Eterno. Pero los hijos de Esaú dicen “Non Serviam” (= ¡No serviré!) con ese símbolo imitado. Y mirad, Mi Santísima Madre os habló a vosotros tan a menudo en la tierra ".

Él se acercó a mí y me habló de que muchas almas responden a las apariciones de Su Santísima Madre con un "Non Serviam" a través de movimientos seculares/mundanizados. Esto sucedió porque el llamado y el deseo de la Madre de Dios no fue seguido en todo el mundo. Su Santísima Madre, por lo contrario, respondió al Padre Eterno con un "Serviam". Me recordó que en el momento de sus apariciones en Sievernich, Su Santísima Madre lloró mucho por el abuso infantil. Nosotros somos llamados a proteger a nuestros hijos. Nuestros pecados, nuestra dureza de corazón y crueldad hacen derramar lágrimas aún hoy de las estatuas y las imágenes de la Madre de Dios porque los no nacidos y a menudo los niños no tienen voto.

El Rey del Cielo dice:

"Hoy, en la Fiesta de la Preciosa Sangre, conmemoro muy especialmente a los niños no nacidos. ¿No escucáis su llamado? Y así aparezco Yo por (causa de) ellos como Niño. Y no necesitáis preguntar por qué el Señor, el Salvador, viene a vosotros como Niño. El asesinato a los no nacidos es el flagelo de vuestro tiempo. En el juicio oiráis los gritos de los no nacidos. Los cuerpos de las madres se convierten en tumbas de los niños no nacidos. ¡Tienen que estar llenos de amor!

Mi Santísima Madre es imitada por personas. La fuente de la imitación y confusión es el "Non Serviam" ”.

El Señor mira Su Corazón que palpita y dice:

“Por eso, es posible que vosotros hoy reparéis y (que) sigáis rezando en el sentido de la reparación para que el castigo venidero del Padre Eterno sea mitigado. ¡Oración, sacrificio, penitencia! ¡Cuánto Me alegro por vuestra oración!”

El Rey del Cielo habla conmigo de las Sagradas Escrituras. El pasaje de las Escrituras donde una mujer lo ungió con aceite precioso.

M .: "¡Bueno, te refieres al pasaje de las Sagradas Escrituras! Sí, lo conozco. Donde eres ungido con aceite. Sí".

“El arrepentimiento de las personas es un ungimiento del alma, el ungimiento de sus almas. Y de esta manera deseo corazones arrepentidos que vienen a Mí y reciben el sacramento de la penitencia ".

Me explica que el arrepentimiento sincero en el corazón de una persona es el aceite más precioso con el que esa persona unge su alma y la prepara para el Padre Eterno. La mujer a la que se le permitió ungirLo también estaba llena de arrepentimiento y entrega. Asimismo, nosotros también debemos ir al Señor con un corazón lleno de arrepentimiento y abnegado/preparado para sacrificarse.

Sigue un mensaje personal.

El Niño Jesús desciende un poco hacia nosotros y los ángeles abren el manto de par en par. Ahora veo Su corazón abierto.

Sí, Su Corazón se vuelve muy grande y la Preciosa Sangre viene a nosotros. Él también nos rocía con Su Preciosa Sangre. Todo ha sido rociado por Él con Su Preciosa Sangre.

El Niño Jesús lleno de Gracia dice:

"¡Os amo tanto! Permanecd firmes. Muchas almas caerán porque no hacen caso a la Palabra del Padre. Su propia palabra los lleva al error, su propia voluntad, que se conecta con el espíritu de la época. El espíritu de la época no es el Espíritu del Padre Eterno, no es el Espíritu Santo. El espíritu de la época es el espíritu del mundo. Por eso quiero salvaros y conservaros y fortaleceros para que no perezcáis y para que vuestras almas un día lleguen a la casa del Padre. Permaneced fieles a las Sagradas Escrituras. Es la Palabra del Padre Eterno y Mi palabra, la palabra del Espíritu Santo. ¡Reparad, rezad, rezad, rezad! "

 

El Señor me habla de la apostasía.

M .: "¿ Va a ser tan malo? ¡Oh! Pero sí estudiaron teología. No lo entiendo en absoluto. No puedo entenderlo. ¿Y especialmente por aquellos es que debemos orar?"

El Niño Jesús dice:

"Reza especialmente por las almas engañadas (llevadas al engaño)".

“Os bendigo: en el nombre del Padre y del Hijo, que Soy Yo, y del Espíritu Santo. Amén.

¡Serviré! Adiós."

El Señor desaparece en la luz, al igual que los dos ángeles. Las luces se hacen más pequeñas y flotan en el aire en dirección al cielo hasta que ya no puedo verlas más.

Oramos: “Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados” ... y seguimos rezando el rosario.

 

Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.

copyright © Manuela 2000

 

Esaú en la Biblia:

1 Moisés, Genesis, capítulo 25, 21-34

Jeremías 49, 7-13

Obadia 1, 1-21

Malaquias 1, 1-5

San Pablo Carta a los romanos: 9, 6-13/ Hebreos 12, 14-29

 

Esaú y "El Libro de Oro":

San Luis María de Grignon y Montfort: páginas 11, 12, 18, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 62, 78