Domingo de la Santísima Trinidad, 30 de mayo de 2021
El Niño Jesús lleno de Gracia me visitó por la mañana y me dijo:
“El Padre Eterno eligió a María a través del Espíritu Santo como esposa porque ella llevaba en su corazón la mayor disposición al sacrificio de una persona que había vivido hasta ahora. Todo su ser es un servicio al Padre Eterno hasta el día de hoy y por la eternidad. También estaba su corazón lleno de gran anhelo por el Mesías que venía, sin saber que Soy Yo y que ella iba a ser Mi madre sobre la tierra. Fue un llamado del Padre en tu corazón, pero todo tenía que permanecer oculto para que el adversario no pudiera echar mano. Así lo quiso Mi Padre en el Cielo. Volveos como Mi madre. ¡Serviam! "
Me bendijo y se fue.
Serviam! = ¡Yo serviré!
Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.
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