30 de noviembre de 2020. Aparición del Niño Jesús lleno de Gracia de Sievernich el día festivo del apostol Andreas.
Veo al Niñito Jesús lleno de Gracia como Niño Jesús de Praga, con una corona grande, dorada, con túnica roja, así como también manto rojo, el cual está abundantemente bordado con adornos dorados. Tanto la túnica como el manto están bordados con flores de lirios dorados y plantas trepadoras.
El Niño Jesús está parado con Sus pies descalzos sobre un pequeño campo de lirios que está limitado, un cuadrado con un cerco de varas dorado de 30 cm de alto, que en cada esquina del cuadrado, - en la parte de arriba -, tiene una piña dorada. En Su mano derecha lleva un cetro dorado, grande y en Su mano izquierda una Cruz que está decorada con perlas blancas y grandes. En el centro de la Cruz veo un lirio blanco. El Niñito Jesús lleva cabello rizado, castaño oscuro y tiene grandes y hermosos ojos azules.
Me bendice:
“En el Nombre del Padre y del Hijo - Ese Soy Yo - y del Espíritu Santo. Amén
Se acerca a mí flotando en el aire y dice:
“Yo Soy el Amor mismo (en Persona). No perdáis vuestra alma. Rezad y ofreced sacrificio. ¿Por qué la falta de almas que se sacrifican por Mí? ¿Por qué la falta de almas que desean llevar una vida espiritual? ¿Por qué la confusión en la iglesia?
Queridas almas Yo debo permitir esto. La raíz del mal es la sangre de los no-nacidos, la culpa que las personas atraen hacia ellas. Nadie desea escuchar esto pero esta es la verdad. Dios regala la vida. Vosotros no la aceptáis. El adversario os hace creer en libertad y riqueza. Pero si vosotros lo seguís, os ata al pecado y vosotros os volvéis pobres.
La sangre de los no-nacidos afronta la falta de almas que Yo llamo para el sacerdocio, así como las almas que rezan y sacrifican.
Esa escasez empieza en la raíz, en la cimientos de la iglesia, en las familias. El adversario combate a las familias. Conmigo y en Mí tienen que vivir según su vocación en el Padre Eterno, santificadas en los sacramentos de Mi Iglesia. El mal os dice: “Vosotros podésis ser Dios de vosotros mismos y vivir así como vosotros deseáis”.
Las familias me llevan en su corazón si se santifican a través de la oración, penitencia y sacramentos de Mi Iglesia, en los cuales Yo Mismo estoy vivo. Cada persona puede santificarse en su estado, si ella Me sigue.
AmadMe así como Yo os amo. Cumplid/obedeced Mis Mandamientos. No os perdáis. El mundo os abrirá todas las puertas. Pero Yo os abriré sólo una única puerta. Es la puerta hacia Mi Sala de Bodas. Obrad entonces como las vírgenes inteligentes. Estad Conmigo y tened suficiente aceite para vuestras lámparas.
Bendigo a todos los que están unidos a Mí en la oración. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Entonces me da la Cruz para besarla y dice:
“Adiós”
Él desaparece en la Luz.
Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.
copyright © Manuela 2000