Aparición del Niño Jesús lleno de Gracia sobre el castaño en el jardín de la parroquia el 7 de septiembre 2020
Una luz maravillosa viene hacia nosotros por el aire, de la dirección de la Casa Jerusalén, mientras rezamos el rosario. Esa luz es como un sol en una esfera de luz y se detiene sobre el castaño en el jardín del via crucis. Nosotros rezamos el rosario hasta el final y veo que la luz se abre sobre el árbol y brilla hacia todos lados, y brilla también hacia el terreno de la Casa Jerusalén, y brilla también por detrás mío hacia la fuente. La esfera se abre y aparece el Niño Jesús. Y dos esferas, una a la derecha y una a la izquierda también se abren. Éstas son más pequeñas. Y dos ángeles salen de esa luz vestidos de blanco, así como yo los conozco.
El Niño Jesús tiene puesta una hermosísima corona dorada y lleva la capa de Su Preciosa Sangre Viviente. Esa capa está también bordada con lirios dorados. En Su mano derecha tiene un cetro dorado y en Su mano izquierda tiene el globo terráqueo. Él tiene rizos oscuros y ojos azules.
Él nos bendice en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Él dice:
“El Hijo, Ese Soy Yo. Yo Soy Jesucristo, El Hijo de Dios, El Señor. Yo Soy El Crucificado y vengo a vosotros como Niño en Mi Santa Infancia.”
El Rey del Cielo desea que se Le presenten primero las preguntas.
M: Sí, tengo varias preguntas. Te las puedo hacer? Sí, lo harías?
Te doy gracias, oh Señor, que nos has bendecido a nosotros y a las cosas que hemos traído.
Aquí recibe Manuela un mensaje privado.
M: Entonces tengo una pregunta sobre San Pantaleón en Colonia (Alemania). Es auténtica la reliquia de la Santa Cruz?
El Señor confirma la autenticidad de la reliquia.
M: Sí, es auténtica. Sí, maravilloso. Te doy gracias, Señor. Entonces Colonia tiene una reliquia de la Santa Cruz. ¡Es maravilloso!
Aquí recibe Manuela un mensaje privado.
El Rey del Cielo dice:
“Permaneced firmes, Mis almas fieles. Servid al Padre Eterno en el Cielo. No os dejéis confundir. Yo debo permitir en los tiempos que vienen y en los tiempos de la tribulación que un verdadero y grande santuario mariano caiga. Va a caer en las manos de los enemigos de Mi Eterno Padre.
No os dejéis desanimar. Rezad y ofreced sacrificio. Ofreced Mi Preciosa Sangre. Mi Santísima Madre va a aplastarle la cabeza a la serpiente.
Y es sólo un tiempo que se le concede al efecto del Espíritu de la época.
Debo permitir esto, queridas almas, para que todo sea purificado.
Pero vosotros rezad y no permitáis que os saquen de vuestro camino. El adversario va a tentar a Mi Iglesia, pero él no va a poder vencerla, así como Yo lo he prometido. Que éste sea vuestro consuelo.
Yo os sigo pidiendo que recéis. En octubre tiene que tener lugar una vigilia de oración.”
El Señor desea una vigilia de oración en octubre hasta las 22hs.
M: Sí, tanto tiempo? Es decir que Tú deseas la oración hasta las 22hs. este día de octubre. Te doy gracias, Señor.
Y ahora los ángeles abren Su manto completamente. Y todos nosotros estamos seguros dentro de Su manto. Esto es verdaderamente hermoso.
M. Tiene una petición: “Señor, nos rociarías con Tu Preciosa Sangre?”
Él presiona Su Cetro Dorado contra Su Corazón.
Y yo veo que Su Cetro está mojado con Su Sangre Preciosa. ¡Hermoso! El cetro va a ser el Hisópo de Su Sacratísimo Corazón.
Él nos rocía con Su Preciosa Sangre y se acerca. “En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
El Rey infantil dice: “En toda tribulación que debáis atravesar, Yo no os dejo solos. Yo os amo con todo Mi Sacratísimo Corazón.
Adieu! (Adiós)”
M: Adiós
El Señor regresa a la maravillosa luz y los ángeles también regresan a sus esferas de luz. Él desaparece en la luz.
M: Te doy gracias de todo corazón, Señor. Yo me consagro a Tu Sacratísimo Corazón y al Inmaculado Corazón de María, Tu Santísima Madre.
Gracias eternas Te sean dadas, Oh Señor, y al Padre en el Cielo y a la Santísima Madre de Dios.”
Domingo 30 de agosto de 2020
El domingo 30 de agosto de 2020 el sacerdote elevó durante la Santa Misa en el mometo de la transubstanciación el copón con la Preciosa Sangre de Cristo. Yo escuché entonces la voz del Señor que salía del copón:
“Vosotros no sois más sólo del agua. Yo os he liberado a través de Mi Preciosa Sangre”.
Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.
copyright © Manuela 2000