Jesús aparece el 7 de julio de 2020 como el hombre de los dolores, como cordero de sacrificio
Yo veo esta vez al Señor como salvador crucificado bien grande ante mí. Él cuelga en la cruz coronado con espinas, lleno de heridas y con el cartel de burla en la parte superior de la cruz. Su cuerpo ha sufrido mucho y Sus heridas están muy abiertas. Antes de crucificarlo Lo han torturado mucho.
Su cuerpo está lleno de heridas de las cuales emana Su Sangre Preciosa. Su Precioso Rostro está desfigurado. Nadie, que no Lo haya visto a Él así, puede adivinar todo lo que Él tuvo que soportar. El mundo, los espíritus del mal han descargado todo su odio sobre Él.
Él tiene una tela/un chal de lino tejido (verticalmente) alrededor de Su cadera. Está más finamente tejido que otras telas. La tela que tiene Jesús en la cruz es más grande que en muchas representaciones e imágenes. Gracias a Dios.
Es un hombre de los dolores el que veo, un cordero de sacrificio de Dios y de todas maneras emana santidad de Sus ojos.
Yo le pregunto: Señor ¿por qué te muestras así?
Jesús responde:
“Es el mes de Mi Preciosa Sangre y las personas de tu generación han olvidado que Yo Me he sacrificado por ellos. Por lo tanto son libres para venir a Mí. Yo os amo.
Almas, ¿qué sacrificáis vosotros por Mí? ¿Estáis dispuestos a vivir según los mandamientos de Mi Padre en el Cielo para un día poder entrar en éste?
¿Estáis dispuestos a hacer el bien y a hacer sacrificio para ello? ¿Os tomáis tiempo para el rezo diario? ¿Cómo queréis hablar Conmigo si no rezáis? ¿Vivís en los sacramentos que os regalé? Éstos os guían a la Casa de Mi Padre.
¿Estáis dispuestos a perdonar? MiradMe a Mí (Mirad hacia Mí). Si vosotros no lo podéis hacer, entonces lo podéis hacer por Mí. Ved, Yo he perdonado a Mis torturadores. ¿Estáis dispuestos a amar a cada uno según vuestro estado/vuestra condición?
Uno de los más grandes pecados es la profanación de las familias y del sacerdocio. Ambos van juntos. De la familia nacen hijos. Mi bendición reposa sobre las familias. Y así llamo a los Míos al sacerdocio. Pero como todo es deformado por el adversario y Yo tengo que permitir esto, vale como anticuada en vuestra generación la familia, querida y santificada por Dios, y el sacerdocio.
¿Quién está dispuesto de amarMe de tal manera de entregar todo por Mí? ¿Quién Me ama de tal manera para amar a su esposa/a su esposo (aclaración personal: matrimonio tradicional de hombre y mujer) y también así a los hijos regalados todos los días de su vida? ¿Quién Me ama que él, cuando es llevado al pecado, sacrifica todo por Mí y abandona el pecado por Mí ?
Si tus caminos no te han llevado hacia Mí, entonces, alma, arrepiéntete y cambia tu camino. Ven a Mí. Abandona tu pecado. Confiésate y comienza una nueva vida Conmigo, en Mi Amor.
Yo os dí los sacramentos porque os amo pero sin embargo debo permitir este tiempo de tribulación para que el mal sea superado y Mi Esposa, nacida de Mi Preciosa Sangre, resplandezca en ella.
Pero una cosa debéis saber: Yo no os abandono. Yo Soy el Señor, vuestro Salvador, y os amo. Lo que sucede en la Tierra está solamente fundado en una gran falta de amor hacia Mi Padre Eterno. MiradMe a Mí (mirad hacia Mí) y amad. Conservad vuestro corazón, vuestra alma y sed Mi tabernáculo.”
La aparición desaparece. Mientras pronunciaba estas palabras, fluía Su Preciosa Sangre.
Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.
copyright © Manuela 2000